martes, 24 de noviembre de 2009

érase una vez ...


...una vida llena de manzanas, peras y sandías.

María quiere comer, pero ninguna de éstas es la que me gusta...

entonces empieza a deprimirse, a odiar a cada una que encuentra por su camino.

Ella esperaba melones en vez de sandías, naranjas en vez de peras y uvas en vez de manzanas...
...viene de un mundo en el que podía elegir, disfrutar de las frutas que quería...
sin preocuparse de nada, todo en el plato estaba.

No hablaba con nadie y la depresión y el odio hizo que la odiaran, que nadie se acercara a ella, ni una simple mosca...
...se sentía incomprendida, sola...y por sus venas solo pasaba furia y desolación.

Pero a la vez pensaba..."yo tengo razón, esto es así, no tengo porqué cambiarlo...es lo que pienso"...

Fue entonces cuando todos los que pasaban por su lado la empezaron a mirar ahora no con para de miedo como al principio, sino...con cara de pena... y no sólo eso lo más importante era que ella se sentía así.

Algo que la desquiciaba mucho más... se empezó a sentir tan mal, que el orgullo dentro de sí fue cambiando a comprensión...razonando que había hecho ella para estar tan mal con sigo misma?

...no quería estar así...no comía y se encontraba débil, debía comer algo...aunque fuese una pera...

Cuando comió la pera, su carita pálida cambió de color, le gustó tanto esa fruta en ese momento, que en un segundo, no se veía solo una más entre todos los que estaban... si no una mujer feliz, como era antes.

Y a partir de entonces, todos los días comía peras, manzanas y sandías sintiéndose la más agraciada por tener tesoros que le alegraban el día.


Fin

No es un cuento típico, no es un cuento fácil, no es un cuento porque es verdad.


jueves, 5 de noviembre de 2009

¿discutimos? noO mejor noO


Diferentes modos, de ver las cosas,
cosas amargas, dulces o sin sabor.

sin sabor...
.el que me da cuando no escucho
y en mi cabeza sólo entra mi opinión...
.el que me da cuando discuto,
y no encuentro la otra parte...

No se dice lo que se piensa,
ni se piensa lo que se dice...
el lugar, el tono de voz...invade ese momento...
después aparece esa sensación...
¿lo he dicho mal? ¿un poco más sutil?
y si lo he dicho mal...me puedo equivocar...puedo no tener razón...
no por eso pienso ser mala, grosera...o lo que quiera el otro...
sin sabor...
cuando después de una discursión...existe silencio, vacío...
Respetando....ante todo mi sin sabor y no menos importante lo que lo crea.

es fácil no querer saber,
taparse los oídos y entrar al mar es más dificil...
...tienes que saber nadar si no, no te sirve de nada.

Lo que tu quieras me vale, ¿me vale?